¡Ya está aquí…!. Por fin llegó esa fecha que todos los sorderos esperábamos con ansia e ilusión. Por fin mañana veremos culminada nuestra espera con la apertura de la Veda General. Por fin podremos disfrutar de nuestro primer día de caza de becadas.
Aunque es cierto que muchos de nosotros aún tendremos que esperar para recibir la visita de la Dama, también lo es que no tiene por costumbre faltar a su cita.
Pero de ahora en adelante empezaremos a sentir esa dulce incertidumbre que nos abraza cada vez que pisamos el monte…
¿Será hoy?. ¿Habrán llegado las primeras?
Índice de contenidos
Primer día de caza de becadas
Los cazadores necesitamos muy poquito para emocionarnos y a partir de este primer día de caza de becadas volveremos a hablar de caza (si es que habíamos dejado de hacerlo en algún momento…)
Rastrearemos el monte cada jornada, todavía relajados, pero siempre ojo avizor, buscando esa chaza que nos delate su presencia.
Nos especializaremos en meteorología y consultaremos varias veces al día la aplicación del tiempo para ver si nieva, llueve o hace sol en el norte de Europa.
Miraremos al cielo continuamente, esperando divisar ese bando de gansos que suele anticipar la entrada de las otras, las buenas.
Nos emocionaremos con el eco de los rumores y comentarios de jabalineros que aseguran haber levantado la primera aquí o allá.
Y entre tanto, nos iremos recreando con el reconocible latir del monte, viendo como éste se engalona con sus mejores tonos otoñales para recibir la visita de la Dama del Bosque.
Es tiempo de sordas
El primer día de caza de becadas ya ha llegado. Y tras él, vendrán muchos más, que con suerte, incorporaremos a nuestra mochila de gratos recuerdos.
Es momento de sorderos, de perros de muestra, de pointers, setters, bracos y bretones.
De experiencias, anécdotas y lances imposibles.
De reñir con nuestros perros para volver a abrazarlos tan solo unos minutos después.
De compadreo, de charla, de amistad y trabajo en equipo.
Es tiempo de aprender. Es tiempo de experimentar. Es tiempo de ilusiones.
Es tiempo de errores y aciertos. Es tiempo de reír, incluso de llorar.
Pero sobre todo es momento de disfrutar con cada instante que nos concede el monte, de cada encuentro con la becada y de cada lance con nuestros perros.
Mucha suerte y buena caza
Te deseo que disfrutes de esta nueva oportunidad, de esta nueva temporada, empezando por este primer día de caza de becadas.
Espero que disfrutes de tus perros, que seguro te encandilarán con cada nuevo lance, patrón o muestra.
Concédeles además merecido reconocimiento, porque ellos y solo ellos, son protagonistas en esta historia.
Y no olvides rendir el debido respeto a la sorda. Dignifica el sacrificio de su muerte, que por duras, esquivas y salvajes, sin duda lo merecen.
¡Suerte y buena caza!
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Amante de la caza y la naturaleza, enamorado del setter inglés y sordero empedernido. Entre encinas, robles y hayas disfruto de cada instante que me ofrece el monte, alejándome cada vez más del lamentable postureo cinegético.
