Hola Rocío, Rocío de Andrés.
No nos conocemos o al menos, no como tradicionalmente se han conocido las personas, a partir de un saludo, dos besos o un apretón de manos.
Sin embargo, sabemos el uno del otro a través de esa «falsa cercanía» que nos brindan las redes sociales.
A partir de ellas, siempre te he reconocido una ferviente pasión por la venatoria y una defensa a ultranza de sus tradiciones y por ello te he admirado, como se admira a quien se expone publicamente, a quien no tiene miedo, ni le tiembla la mano, a la hora de difundir sus ideales y costumbres, por más que estas sean tildadas de incorrectas, e incluso de sanguinarias, por una sociedad que nos abruma con sus prejuicios.
Pero debo reconocer que hoy se me ha caído el mito al ver que tu esfuerzo en favor de la cinegética se diluye en un vulgar copia y pega, en la postura cómoda de plagiar a quien crea, absorbiendo el coraje de otro, beneficiándote de su ingenio y haciéndolo pasar por tuyo, sin invertir la más mínima gota de sudor en la tarea.
Hoy, permíteme que ponga en tela de juicio esa honorabilidad que hasta ayer te adjudicaba sin dudar.
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¿Por qué malgastas de esta forma esa gran oportunidad de la que disfrutas, Rocío de Andrés?
Al ver tus artículos cada viernes, siempre entendí, que más allá de la caza, compartíamos afinidad por otra pasión como es la escritura y la comunicación.
Bien es cierto que en mi caso de forma altruista, como simple aficionado, compartiendo mis experiencias y opiniones desde este humilde blog o en los medios que me han concedido la oportunidad.
Tú, por el contrario, lo haces desde el Diario As, un medio generalista y de gran alcance, percibiendo además una remuneración por esos textos que ayer creía tuyos, pero que hoy reconozco míos.
¿Por qué malgastas de esa forma un privilegio que para si ambicionarían muchos?.
¿No eres consciente de la gran oportunidad que tienes entre tus manos para divulgar y transmitir los valores de la caza a la sociedad?.
¿Por qué no respondes a ese honor con dedicación, ingenio y creatividad, en lugar de plagiar la de otros (la mía)?.
Por no hablar de ética y profesionalidad, Rocío de Andrés.
Por no hablar de ética, Rocío de Andrés. En este caso, de la falta de ella.
Esa ética y esos principios que nos convierten en personas nobles, sin miedo a mirar a los ojos a cualquiera, tú la has tirado por el inodoro en el objetivo de allanarte el camino, escogiendo la ventaja del atajo para después colgarte la medalla de vencedora.
Qué pena, sinceramente…
Y qué pena, por no decir vergüenza, tu escaso rigor y profesionalidad.
Si no eres capaz de encontrar motivación e ideas para escribir en favor de nuestra actividad, qué menos que hacerlo en contraprestación al sueldo que recibes, en este caso de Iberalia, de Trofeo o de quien corresponda, como hace cualquier trabajador responsable en su día a día.
Por supuesto, entenderás que de ahora en adelante, quedes deslegitimada para entonar ciertos valores en tu discurso…
Espero una rectificación a tu grave falta de respeto, Rocío de Andrés
Rectificar es de sabios, dice el refrán, por lo que espero que sepas hacerle honor y respondas a esta carta con una rectificación pública.
Esto no va a borrar tu falta de respeto, ni la ausencia de ética o profesionalidad que has dejado patente, pero quizás se convierta en la primera piedra para labrarte un nuevo camino, más exigente, como todos aquellos que implican empeño, pero sin duda, mucho más honrado.
Te lo pido por aquí y por supuesto, puedes hacer caso omiso, esa será tu decisión, pero entonces me obligarás a pedírtelo por otra vía y me volverá a generar tristeza, pero no por tener que denunciar un delito tipificado, como es el plagio y la vulneración de los derechos de autor, sino porque eso querrá decir que no has aprendido nada.
O peor aún, que tampoco te importa.
Por si no te acuerdas, Rocío de Andrés, esto es lo que has plagiado.
Llegados a este punto, Rocío de Andrés, es posible que no tengas recuerdo del texto al que me ciño, ya que revisando tus publicaciones semanales, he podido comprobar que no solo no soy el primero al que has copiado, sino que es una de tus prácticas habituales.
Pero poco me cuesta hacer el ejercicio de recordártelos con las imágenes que voy a dejar a continuación.
Es mas, incluso he capturado ambos artículos, el original que publiqué en Octubre de 2019 en Cuaderno de Caza y la flagrante copia que “escribiste” en Diario As el pasado 3 de Julio de 2020, para que te los puedas descargar y compararlos tranquilamente:
- El furtivismo no es caza | Artículo original publicado en Cuaderno de Caza el 7 de Octubre de 2019.
- FurtivearNoEsCazar | Artículo plagiado en Diario As, dentro del blog Susurros del Campo, el 3 de Julio de 2020.
Podría poner alguna imagen más, pero seguro que estas tres sirven para avivar tu memoria y en cualquier caso, siempre puedes seguir los enlaces de ambos artículos, mira:
En fin, siempre despido a mis lectores con un tradicional y cariñoso “¡Un abrazo y al monte!”, pero permíteme que en tu caso, lo deje en unos simples…
Saludos, Rocío de Andrés
Ps. La próxima vez que tengas interés en plagiar un artículo mío o de cualquier otro, cita la fuente al final del mismo y nos ahorramos todo esto.

Amante de la caza y la naturaleza, enamorado del setter inglés y sordero empedernido. Entre encinas, robles y hayas disfruto de cada instante que me ofrece el monte, alejándome cada vez más del lamentable postureo cinegético.