Mis perros, mis setter inglés de becadas, ocupan un protagonismo esencial en mis jornadas de caza, pero también en muchos otros aspectos de mi vida cotidiana, ya que prácticamente los considero miembros activos de mi familia, además de compañeros de fatigas.
Por ello, quería aprovechar estos primeros posts de mi Cuaderno de Caza para presentaros a cada uno de mis setters, pero, si os parece, empecemos por el principio…
Índice de contenidos
¿Por qué cazo con setter inglés?
Como os conté en un post anterior, en mi primera experiencia cinegética estuve acompañado de un setter inglés, de nombre Zar, propiedad de mi tio y mentor.
Ese día descubrí muchas cosas sobre la caza y, entre ellas, una raza de la que me quedé prendado para siempre, el setter inglés.
Sociables, de temperamento dócil, inteligentes, idóneos para monte cerrado, aunque muy capaces de trabajar en todo tipo de terrenos, con gran afición a la caza, muestra felina, gran resistencia, mejor olfato…
Y un sin fín de cualidades que me hicieron entender, desde el primer instante, que mi trayectoria como cazador siempre iría ligada a la compañía de esta raza.
De hecho, 10 años después sigo rodeado de setters, fiel a la raza, pues a lo largo de este tiempo, solo han conseguido convencerme aún más de que son los idóneos para mí.
Zar, mi setter inglés de becadas
Así pues, el 23 Abril de 2009 nació Zar, bautizado de esa forma en honor al setter de mi tío, que nos había dejado unas semanas antes, después de sufrir un accidente.
Hijo de perros cazadores, expertos en la caza de becadas, como el resto de su camada, nació y se crió en casa.
Tricolor, precioso en sus formas, desde el principio se mostró como un perro dominante, bravo y con mucho carácter, pero dócil y muy sociable con nosotros.
De gran andadura, con unas cualidades espectaculares para la caza, muy trabajador y con gran afición…
Cuántas veces al finalizar la jornada, ya cansados y a punto de llegar al coche, se ha resistido a dejar la búsqueda y ha vuelto sobre sus pasos para revisar la última zona de encinas, volviendo unas veces quince minutos después y obligándome, en otras, a volver a subir porque tenía entre manos un nuevo lance…
Dice mi mujer que Zar es mi ojito derecho y probablemente tenga razón.
Al fin y al cabo, «nos hemos criado juntos», pues juntos hemos ido aprendiendo poco a poco el arte de la caza, juntos hemos ido descubriendo nuestros instintos cinegéticos, juntos hemos vivido los primeros éxitos tras la dama y juntos hemos aprendido de cada error para ser más eficaces en la siguiente ocasión.
Siempre a mi lado, inseparable, haciéndome compañía allá donde yo vaya y ofreciéndome su cariño sin reservas.
Muchas experiencias que nos han permitido alcanzar un nivel de complicidad altísimo, hasta el punto de entendernos con la mirada y saber en cada momento que esperamos el uno del otro.
Características en la caza
Como decía, Zar es un gran setter inglés de becadas, un perro con grandes cualidades para la caza en general y para la sorda, en particular.
Rápido en la búsqueda, de buena andadura, pero sin alejarse en exceso, con una muestra muy felina y variable en función del entorno y un patrón muy definido.
Destaca por su olfato y por su tremenda capacidad de trabajo, que le permite mantener el ritmo durante toda la jornada, sin terminar poniéndose detrás del cazador.
Además, es muy bravo y tiene mucha fortaleza para romper el monte y entrar en las zonas más sucias y complicadas, lo que le convierte en un perro digno de ver en el monte.
En zonas más abiertas, como los trigales y centenos de Castilla, su búsqueda cambia, lacea de forma coordinada y es muy cabezón cuando detecta que una pieza merodea la zona, aunque es justo reconocer que, aunque cumple, tampoco estamos hablando de un gran codornicero.
En la actualidad…
Hoy día, camino de cumplir los 10 años, mantiene un ritmo más pausado, pero sigue siendo un gran setter inglés de becadas y parte esencial en mis jornadas de caza.
De hecho, aún comptiendo con mis otros setter inglés de becadas, más jóvenes y fuertes que él, sigue obteniendo en cada jornada un buen porcentaje de protagonismo gracias a su afición, inteligencia y experiencia tras la Dama del Bosque.
¿Qué recuerdos tienes de tu primer perro de caza?. ¿Cuál es tu raza de perros favorita?.

Amante de la caza y la naturaleza, enamorado del setter inglés y sordero empedernido. Entre encinas, robles y hayas disfruto de cada instante que me ofrece el monte, alejándome cada vez más del lamentable postureo cinegético.
Magnífico artículo que desprende un gran amor hacía tu Amigo Zar, la mejor foto de todas sin duda es la que estáis tumbados en el suelo.
Dice mi mujer que es mi ojito derecho y probablemente, no le falta razón 😉
Muchas gracias por tu comentario,
Un saludo y buena caza!!!