En esta preocupante etapa que nos he tocado vivir, los cazadores tenemos doble handicap. Por un lado, ser responsables y poner los medios para evitar caer contagiados y por otro, superar nuestro síndrome de abstinencia cinegética y esquivar las enormes ganas que nos afloran de pisar monte en compañía de nuestros perros.
No sé cuál de las dos batallas será más sencilla de ganar…
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¿Ya tienes síndrome de abstinencia cinegética?
Si aún no has empezado a notar los síntomas, seguro que no tardarás en hacerlo, porque estar confinado en casa puede llegar a ser duro, pero pelear contra nuestra adicción lo es aún más.
Si encima tienes el privilegio de abrir la ventana, como es mi caso y observar esas bellas laderas de encina, roble o haya, la cuestión se vuelve más crítica.
Ver y no tocar, es echar la vista a perder, dice el refrán… (Más o menos 😉).
Si además tenías por costumbre disfrutar de un buen paseo diario, recorriendo sus senderos en compañía de tus canes, la adicción se pronuncia y el síndrome de abstinencia cinegética se vuelve más voraz.
Lo más negativo es que esto se puede alargar
Por desgracia la cosa pinta mal y no parece que se vaya a resolver en 15 días, de modo que nos tocará seguir luchando contra ese síndrome de abstinencia cinegética, echarle paciencia y recurrir a otros entretenimientos para mitigar nuestros deseos de salir al monte, de salir a cazar, de pisar ese entorno que consideramos nuestra casa.
De hecho, hoy leía una publicación de la Federación de Caza de Castilla La Mancha, suspendiendo la caza del corzo en Abril y aplazando la apertura hasta que se resuelva esta pandemia que nos tiene a todos atemorizados.
En otras zonas como Navarra ya se han prohibido los censos, al igual que el resto de la actividad venatoria.
Y supongo que será la tónica general en el resto de provincias del País, pues al fin y al cabo, primero es la vida y después la caza.
Pero no te preocupes, el monte va a seguir ahí
Pero seamos fuertes y, sobre todo, responsables.
El monte va a seguir ahí, no se va a marchar a ninguna parte y en cuanto nos den el pitido de salida, volveremos a disfrutar de él con energías renovadas.
Entre tanto, tenemos muchas opciones a nuestro alcance para paliar ese síndrome de abstinencia cinegética del que hablaba.
¿Ya has limpiado tus rifles y escopetas?. Es un buen momento para darles un repasillo y entre tanto lo haces, nadie te impide evadirte rememorando algunos de esos lances que te han hecho gozar en la última temporada.
¿Cuánto hace que no desempolvas tus revistas y vídeos de caza?. Seguro que tienes muchas horas de entretenimiento acumulado, textos, secuencias y contenidos a los que hace tiempo que no prestas atención y que ahora se erigen como una opción más que interesante para matar el tiempo libre.
La literatura cinegética es otra gran alternativa y para eso ya te recomendé 5 libros de caza interesantes en un post anterior.
Combate el síndrome de abstinencia cinegética con tus hijos
En mí caso, haré un poquito de todo lo mencionado anteriormente, de hecho, ya lo estoy practicando.
Pero sobre todo, contribuiré a hacer más profunda y radical la «zona cero» en que mis hijas han convertido el salón…
¿Recuerdas aquello de la «República independiente de mi casa»?.
Pues en esa línea y que «nos quiten lo bailao», pues no hay mal que por bien no venga y este tiempo de confinamiento es ideal para disfrutar con ellas y de ellas.
Feliz día del Padre y ánimo, que ya queda menos…
¡Un abrazo y al monte!
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Amante de la caza y la naturaleza, enamorado del setter inglés y sordero empedernido. Entre encinas, robles y hayas disfruto de cada instante que me ofrece el monte, alejándome cada vez más del lamentable postureo cinegético.